DE LOS ELEMENTOS DEL CURRICULO A LA PLANEACION DIDACTICA

Los fines de la educación-lo pedagógico de la educación-, consisten en una elección que excluye a otros propósitos u otros modelos, de manera que para ser consonante con lo que piden aquí, me centraré en las competencias y logros indispensables para los estudiantes del siglo XXI. El argumento es más fácil de construir, que el verbalizar la diferencia entre la redacción de objetivos conductuales y objetivos en términos de competencias y capacidades. El problema reside en lo abstracto de las habilidades y capacidades y lo objetivo de la conducta observable.
La prospectiva de Toffler anuncia la diferencia en la migración laboral a favor de los especialistas, considerando que, los generalistas tendrán menos estabilidad laboral. Si bien es cierto que existe mucha movilidad en la generación de conocimiento aplicado, es decir el tecnológico, también, hay que reconocer que los principios de las ciencias básicas siguen siendo los fundamentos, de modo, que desde mi perspectiva siguen siendo garante de la formación en principios, en el bachillerato, que la formación centrada en soluciones.
Es una moda, esto de las competencias, en la medida de su temporalidad, pues sería absurdo que se mantuviera en el tiempo, como lo hicieron otros modelos educativos. Desde el discurso suena bien, y en la práctica lo hacemos, pero conciliarlos -el discurso y la practica-, parece estar más que en chino, no sé si en huasteco, diría Mafalda “me suena”. Asunto toral en el quid de la reforma, pues no hay un decisión o criterios declarados o suficientemente establecidos para establecer una referencia clara y definitoria respecto de la cantidad, alcance y profundidad de los contenidos, con independencia de la clasificación establecida de lo factual, conceptual, teórico, procedimental y actitudinal. Construir una pauta referencial y criterial, es necesario para la selección de contenidos, como los sugieren Muños y Noriega (UPN, 2009:10)
¡Uyyyy el coco¡ entender cómo se aprende algo, y peor tantito, ponerle el “meta”, prefijo, que no solo prefija tan complejo proceso, prefija un doble dificultad, la de aprender y la de darse cuenta de cómo se aprende, lo cual no es un desdén por su utilidad para aprender, mejor dicho, es un laberinto para quienes lo necesitan y es precisamente los que batallan al aprender. Muñoz y Noriega arriba citados tienen una buena propuesta que podemos seguir. Otro “coco”, bastante complejo. Comparar, medir, calificar, evaluar, tiene “lo suyo”, de forma que, a veces, es mejor no profundizar y ser “prácticos” entre usar la curva de Gauss, o poner el rasero del criterio, o entre hacer observaciones, descripciones sistemáticas o investigación evaluativa, pues “el gran tirano” no sabe de “hoyos negros” que harían de “tres días después” un suspiro de renuncia ante la poca relevancia institucional de tal empresa.
El estudio de planeación que sustenta a cualquier propuesta de diseño curricular es muy interesante, y requiere de trabajo de investigación basado en el análisis de una vasta información teórica, referencial y estadística que prácticamente nunca se pone en común ni se contextualiza en las regiones socioeconómicas del país.

Comentarios

  1. Ursino buenos Días comparto y coincido contigo. En cualquier Centro escolar es indispensable hacer una serie de reflexiones y análisis sobre el tipo de decisiones que se están tomando especialmente sobre los aspectos organizativos, de diseño, planeación, programación, uso del tiempo, didácticas y demás aspectos.
    No es posible realizar adecuaciones curriculares si no consideramos el uso del tiempo, los modos de agrupar del alumnado, o la distribución y el uso de los espacios y de los materiales permanecen invariables o responden a posturas pusilánimes o anacrónicas.
    Debemos intentar hacer posible en nuestras escuelas que las decisiones organizativas estén al servicio de la propuesta didáctica de la institución y tratar de evitar que decisiones organizativas inadecuadas constituyan un obstáculo para el desarrollo de propuestas educativas innovadoras.
    Los márgenes de autonomía curricular de que disponen nuestros centros constituyen una oportunidad que debe ser aprovechada creativamente con el fin de construir propuestas educativas acordes con las características del alumnado de cada institución, del contexto en que ésta se encuentra y con los principios y valores que asume.

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  2. Hola violeta, si creo que los docentes debemos desboradar los limites que en las instituciones se han establecido, y actuar una docencia mas atrevida respecto de como hacer mejor nuestro trabajo, creo se estan dando las condiciones y los tiempos para asumir nuestra responsabilidad como docentes si echarle la culpa al sistema como antaño.
    saludos y gracias por leerme

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