MI CONFRONTACION CON LA DOCENCIA

La docencia es una tarea, siempre interesante, es del interés de todos, una tarea pública, que nos exhibe y nos enfrenta a nuestras concepciones maneras de ser y hacer,y nos obliga de una reconstrucción permanente de lo que significa ser docente o profesor o maestro. Evito ser un profesor castigador, prefiero pensar que un trato respetuoso, cordial y agradable no está peleado con la responsabilidad ni con la disciplina ni el orden, mucho menos con el aprendizaje. Creo que la calidad de la educación tien mucho que ver con ser personas, mutuamente alumnos, maestros autoridades y hacer un uso adecuado de la tentadora facultad del poder que nos otorgan un escenario y rol institucional. Ser profesor requiere de un permanente autocontrol emocional y social, a fin de garatizar los derechos y coaccionar para que los estudiantes cumplan con sus obligaciones. Creo trabajar en función de los intereses de mis estudiantes, pretendo hacer una docencia más artística que científico-técnica, y practíco el diálogo permanente pues asumo que es mas rica una clase en la que se dialoga que una clase en la que solo se siguen instrucciones. Repetir causa tedio, entonces, cuando eso pasa, me imagino en el monasterio con sotana y sometido a las estrictas reglas de la educación medieval y la comparo con la riqueza de la creatividad, la imaginación la chispa de vencer retos intelectuales ara resolver o comprender los problemas de la vida cotidiana. Reconozco que el pensamiento está en continua marcha, sin embargo, los profesores escribimos poco de o que pensamos y desde que me inicié como profesor mi vida ha sido "pensar y sentir y hacer pensar y sentir"pues siempre me ha importado lo que sienten y piensan mis alumnos, cmo tamine he sabido y vivido que que lo que pienso y sientodetermina mi tarea y mis relación con mis alumnos dentro y fuera de la escuela. Siempre he querido hacer de mi tarea escolar una experiencia agradable, por que creo que cada experiencia desagradable invita a rechazar la tarea. Rechazo la idea de aprender bajo una oferta de castigo al que se confunde con esfuerzo y dedicación, pienso entonces que, si bie el miedo mueve también inmoviliza, a diferencia del entusiasmo y la alegría que caminan hacia la plenitud humana. Siempre he rechazado ser un profesor ideal, a cambio, he intentado ser un profesor humano que trabaja con personas que se están formando y busco comprenderlos y desde ahí impulsarlos a ser mejores, estar en permanente transformación y que se sientan valiosos por ellos mismos.